S.T. Dibujo de la serie "Libro de Matemáticas". E. Muntañola
Querrías sándalo y flores,
el vino manchando las sábanas blancas
y tú danzando sobre ellas
todas las noches;
empieza a ser tarde,
y te duele la vida como una daga de ámbar
o un beso de antes,
- esos besos tuyos de cereza y kirsch -.
Hubieran bastado tus manos;
habrían sido por ti ángeles o demonios,
tú, la luz caída, eras hermosa.
Todos hubieran sido tuyos,
todos, maldita princesa.